“¿No se la Pudo?” Dejar Medicina

Hola.

Hoy traigo un post intenso.

En general cuando escribo algo para publicar acá es porque la idea llevaba un tiempo rondando mi cabeza y ya se me hacía necesario escribir. Esta vez fue distinto. Estaba escribiendo un post completamente diferente (que ya está pasando por la neurótica revisión) y sin darme cuenta le dediqué como siete párrafos a mi salida de medicina.

Ahí me di cuenta de que tenía bastante que decir sobre esto. Así que aquí está, el post que prácticamente se hizo solo. Aquí cuento la historia de cómo me salí de medicina.

Spoiler: no fue fácil.

Creo que está demás decir que en la sociedad chilena la carrera de medicina es una de las más prestigiosas (y como consecuencia una de las más codiciadas) ya sea por el elitismo intelectual o por la plata. Decir que todos entran a medicina por vocación sería ser demasiado inocente.

Mi historia con la medicina:

Mi historia personal con la medicina es larga y probablemente latera pero la voy a hacer lo más corta posible: desde muy chica siempre dije que quería estudiar medicina, lo dije por muchísimos años. Condicionamiento positivo: las buenas reacciones de la gente a mi alrededor hicieron que la idea se grabara en lo profundo de mi cabeza.

Eventualmente me di cuenta de que quería ser escritora, o lingüista, o ambas. Pero la verdad es que a la hora de tomar la decisión de escoger una carrera se me hizo.

Me asustó el campo laboral inestable, me asustó que no me gustara como sentía que me tenía gustar, me asustó no ser tan buena como creía que tenía que serlo. Si a esa ecuación le sumamos un trastorno alimenticio obtenemos una persona con una reducida capacidad de tomar (buenas) decisiones.

Así que entré a antropología. Me salí. Intenté a entrar a medicina. No quedé. Lo intenté de nuevo. Quedé. Me fue mal. Lo intenté de nuevo. Me fue bien. Me di cuenta de que no me gustaba lo suficiente para seguir estudiando. Me salí.

Este fue (más o menos) mi proceso:

Las vacaciones del verano 2018-2019 deben haber sido de las mejores que he tenido en la vida. Después de reventarme a un nivel estúpido para pasar todos los ramos durante el segundo semestre del 2018 decidí ignorar la sensación de que no valía la pena seguir estudiando descansar.

Empecé a hacer twerk con una amiga, intenté relajarme lo más posible y un día x, con un grupo de amigas conocí a BTS. Yo que esto puede sonar súper bizarro pero conocer a esos 7 crackheads fue el primer evento de una cadena que me llevó a cambiar mi vida.

Fue como encontrar algo que no sabía que estaba buscando. Yo sé que esto suena loco pero ver a gente apasionada por lo que hace me inspiró muchísimo. Y me hizo ver también, lo poco que me apasionaba a mí lo que estaba estudiando.

Empecé a consumir BTS como drogadicta y siempre que veía un video pensaba “qué bacán sería entender lo que dicen sin leer subtítulos”, entonces decidí aprender coreano. Ese fue el principio de mi fin.

O de mi renacer. O lo que sea.

El principio del fin o el fin del principio: aprender coreano

Lo asumí como un desafío con el que no tenía nada que perder. Siempre me han gustado muchísimo los idiomas. Podía perfectamente empezar a estudiar y si me daba cuenta de que no me gustaba o de que se me hacía demasiado difícil podía simplemente dejarlo. Pero no fue así.

Mientras más estudiaba, más recordaba que estudiar sí puede ser algo que se disfrute. Recordé también la enorme importancia que tiene esto para el aprendizaje.

Me empezaron a pasar cosas que en medicina eran impensables para mí: pasar horas entretenida estudiando sin perder la concentración. Estar haciendo cualquier otra cosa de mi agrado y tener súbitas ganas de estudiar coreano. No querer salir de mi casa porque estudiar era demasiado entretenido.

Mientras las vacaciones se me acababan me daba horror pensar en tener que volver a la universidad porque ya sabía que el cambio iba a ser brutal.

Y lo fue.

Regreso a la U:

Volver a la universidad fue muy difícil. Había recordado lo que era estudiar con interés auténtico y el contraste con lo que era estudiar medicina para mí se volvió demasiado grande.

¡A mí la medicina me gustaba! ¡Y todavía me gusta!

Pero no lo suficiente.

Fue en ese tiempo que me di cuenta de que no era mi pasión. Los idiomas son mi pasión, escribir es mi pasión, las letras son mi pasión (aparentemente).

Llegaba a la casa a seguir estudiando coreano, de alguna forma me hacía el tiempo para avanzar, a pesar del cansancio, del stress y sobretodo de la tremenda insatisfacción que sentía al estar estudiando medicina.

Al sentarme a estudiar para los ramos de mi carrera sentía que estaba perdiendo el tiempo. Porque sentía que en realidad debería haber estado estudiando coreano. O escribiendo.

Estudiar para la U se sentía como algo que entorpecía lo que realmente tenía que estudiar.

Se hizo evidente para mí que en mi lista de prioridades, de cosas que amaba hacer, estudiar coreano estaba mucho más arriba que estudiar para mis ramos. Así también se me hizo evidente que algo estaba muy mal.

Una vez más escogí ignorarlo pero por primera vez en mucho tiempo empecé a sentir que me estaba hundiendo. Me estaba yendo a un lugar muy feo.

No quería ir a clases, pero iba igual. No quería estudiar pero estudiaba igual. No quería dedicarle ni una gota de energía a la universidad. Pero aún así utilizaba casi toda mi energía para eso.

Sentía que todo mi cuerpo, que todo mi ser se oponía a la idea de estudiar medicina.

Pero lo hacía igual.

Empecé a sentir que no tenía sentido seguir viviendo así (porque era cierto, no lo tenía).

Considerando dejar la carrera:

La idea de dejar la carrera era tan aterradora que mi opción en ese entonces era terminarla, sin importar el costo que eso tuviera, para sacar psiquiatría y después recién, poder dedicarme a aprender idiomas y a escribir. Para eso faltaban por lo menos siete años más. E incluso después de lograrlo no podría dedicarme al 100% a lo que quería realmente hacer.

Porque de todas formas tendría que dedicarle mucho tiempo a la medicina ¡Porque esa era la carrera que estaba estudiando! No iba a estudiar más de siete años para después no ejercer.

Claramente era algo inviable, pero esa fue la mentira con la que me tranquilicé a mí misma por meses.

Eventualmente mis amigas me hicieron una intervención no planificada (eso también es otra historia) y ya no pude seguir negando que estaba realmente perdida.

El universo me escuchó y mi universidad se fue a paro. Durante esas tres semanas dormí, descansé y estudié coreano una vez más, tal como en las vacaciones. Investigué sobre mis opciones y pensé muy, muy bien, sobre qué quería hacer.

La universidad volvió del paro pero yo no.

Decidí escoger mi felicidad. Por difícil que fuera.

Y fue muy, muy difícil.

Dejando medicina:

Dejar una carrera como medicina a los 23 años no es algo sencillo. Significaba para mí, y probablemente para cualquier persona en mi situación, dar mucho tiempo y plata por perdidos. Era tener que empezar de nuevo estando “vieja”.

Era admitir que me equivoqué. Admitir una derrota.

Decepcionar a mis papás. La plata perdida. Los comentarios de mi familia. Entrar a un nuevo curso con compañeros hasta seis años menores que yo. Tener que irme a vivir a Santiago de nuevo. Dejar de ver con la misma frecuencia a mis amigos. Ver a mis compañeros de colegio titularse y entrar a trabajar, mientras yo iba a empezar de nuevo. Saber que mis compañeros de medicina iban a decir que no me la pude (literalmente preguntaron si me salí porque quise o porque no me la pude).

Mucha gente me ha dicho que fui muy valiente al tomar la decisión. Si bien creo que fui valiente, para mí fue una decisión más bien basada en la supervivencia.

Al tomar la decisión no me sentí muy valiente, me sentí más bien como un animalito intentando sobrevivir.

Ahora que había recordado lo que era amar estudiar algo simplemente no podía seguir viviendo así.

Cambiando de vida:

Me vine a vivir a Santiago (el único lugar donde podía encontrar clases de coreano) dejando a casi todos mis amigos, a una parte de mi familia, a mi papá.

En realidad, dejé la vida que había empezado a armar en Viña.

Me matriculé en un instituto, empecé a ir a language exchanges y comencé a rearmar mi vida acá. Y ha sido bien vertiginoso y difícil.

A ratos me he sentido muy sola, he pasado por momentos complicados. Además de que las relaciones interpersonales no siempre son fáciles, es difícil partir de cero.

A pesar de todo sigo pensando que dejar medicina ha sido la mejor decisión que podría haber tomado. La más difícil, pero la mejor. Porque gracias a eso pude finalmente reconectarme con lo que amo, con toda mi alma, hacer.

Ahora…

Si dijera que a veces no me atormenta la idea de estar empezando de nuevo a los 24, estaría mintiendo. A veces me da igual, a veces me preocupa, muy pocas veces todavía me aterra un poco.

Me quedó con la creencia (en realidad a modo de consuelo) de que las cosas pasan por algo y de que por lo mismo, quizás, tenía que darme toda la vuelta que me di para encontrar lo quería hacer.

Si piensas que estudio coreano con locura, es porque dejé todo para poder hacerlo.

Mi carrera anterior (con todas las proyecciones de una vida que tenía), mi ciudad, mis amistades, a mi papá.

Dejé la vida estable que tenía prometida.

(Obvio que siempre considerando una situación privilegiada, tampoco voy a decir que la he tenido imposible).

Pero si dejé todo lo que estaba construyendo para poder estar aquí y para poder hacer lo que estoy haciendo, entonces voy a hacerlo bien.

Que mis sacrificios valgan la pena.

Estoy sumamente agradecida de la vida por haber podido tomar esta decisión tan radical. Yo lo sé, tengo muy claro, que no cualquiera podría hacer un cambio de vida como el que yo hice, con la facilidad (material) que yo lo hice.

Agradezco la comprensión de mis papás, que me apoyaron completamente. Honestamente creo que para ellos también fue un alivio después de todo lo que me vieron pasarlo mal en medicina.

Así que nada, esa es más o menos la historia de cómo tomé la decisión de dejar medicina (obvio que tuve que dejar cosas afuera, sino este post habría sido aún más largo).

Y si tú que me estás leyendo estás en una situación como la mía. Por favor, considera hacer un cambio. Yo sé que es un cliché pero como decimos con un amigo por algo los clichés existen…

Nunca es tarde:

No te voy a decir que es fácil, o que después de tomar una decisión radical todo vaya a ser maravilloso. Probablemente lo pases muy mal en varias ocasiones, quizás por semanas o meses.

O quizás no, al final todos somos distintos.

La gente que no está en tus zapatos lo va a facilitar para ti, te van a decir muchas frases un tanto repetidas intentando hacerte sentir mejor. Probablemente nadie, o muy poca gente te diga que sí, lo vas a pasar mal por un tiempo. Te vas a enfrentar a lo desconocido, a la incertidumbre.

Yo creo que lo que puedo aconsejar es no tomar dos decisiones radicales en muy poco tiempo (en mi caso: dejar una carrera y cambiarme de ciudad) obvio que siempre dentro de tus posibilidades.

Probablemente lo más sensato sea tomar una decisión grande a la vez.

No me arrepiento de nada de lo que he hecho, pero probablemente habría sido menos desastrosa emocionalmente si no hubiera estado enfrentando tantos cambios a la vez.

RESUMEN:

Al tomar una decisión como esta van a haber un montón de razones externas que podrían influir en que no te atrevas a escoger. Lo que otros puedan decir, los comentarios familiares, etc, etc, etc.

Y siendo realista estas razones pesan más de lo que admitimos. Pero si bien es completamente natural tenerle miedo a estas cosas, finalmente lo que más pesa es la satisfacción y el bienestar propio.

Y la verdad es que mirando hacia atrás, ahora que ya di el salto más grande, puedo asegurar que las razones internas que me llevaron a decidir pesan mucho más que las externas que me detenían (que finalmente eran relativas a los otros y a las apariencias).

Cliché, pero cierto: decide para ti, no para los demás.

Porque al final, la persona que vive el día a día. La persona que se queda sola con sus pensamientos, con sus alegrías y con sus insatisfacciones en la cama antes de dormir, eres tú.


Si leíste este monstruo de post… ¡Wow! ¡Muchísimas gracias! Cuéntame qué te pareció en los comentarios 🙂 Y si te gustó, por favor compártelo (no es que necesite lectores, pero necesito lectores).

Un abrazo,



29 thoughts on ““¿No se la Pudo?” Dejar Medicina”

  • Ahhh, jajaja qué valiente y que bakan.
    Recordé cuando me preguntaste qué tal era medicina y yo como que amiwa no, corre; ajajajja. Porque probablemente justo cuando me preguntaste yo pasaba por algo similar y al final me quedé en el “filo, termino la carrera y después con esas lucas me pago otros estudios”

    Y desde el fondo del corazón te felicito porque escogiste ser feliz 🥰

    • Había que intentarlo o no? Jajaja, en el momento se sentía como la decisión correcta.
      Muchas gracias, que estés súper! <3

  • Excelente escritora, tus palabras llegan al corazón. Gracias por la valentía y por compartir un pedacito de ti.

  • Considero que la sociedad muchas veces nos dirige a estudiar cosas por el prestigio que tienen y nos desvían de lo que realmente debemos buscar, que es nuestra felicidad.

    Leerte me causó un flashback enorme a la enseñanza media, cuando no sabía si convertirme en profesor de artes (coros o escultura), bioquímico (me apasiona investigar) o escuchar lo que me decían todos y estudiar medicina (siempre fui de buenas notas, sobre todo biología).

    Muchos me preguntaban si estudiaría derecho o medicina, y algunos se reían cuando les decía que pensaba en otras carreras de “menos valor que de lo que soy capaz”. Al final, si bien el puntaje me daba para lo que sea, estoy feliz porque descubrí la odontología y los biomateriales en el proceso, y porque hoy practicando veo que mezcla todo lo que amo: las artes, la ciencia detrás de los materiales, la investigación, el interactuar con personas diversas y la docencia.

    Algunos decían al principio cuando entré que era un “médico frustrado” porque al final de cuarto medio transmitía que eso iba a estudiar. Pero como dices, no importa lo que diga el resto, si eres feliz, eso es lo que más importa y al final, sé que he sido afortunado por las oportunidades que se me han presentado en el camino.

    Que tengas un camino bendecido y LLENO de felicidad!

    • Que rico que hayas podido encontrar tu camino (y aparentemente) a la primera! Jajaja.
      Sí po, las presiones sociales son súper fuertes y de repente es difícil incluso darse cuenta.

      Muchas gracias por tu comentario, que te vaya súper a ti también! 🙂

  • Woooo, ame tu post.
    Que fuerte eres, tomar decisiones tan radicales como la tuya es un ejemplo para muchos jóvenes que aún piensan en que deberían dedicar sus energías, escucharte también fue recordar mis días, y esa pregunta molestosa en mi cabeza de que si estudiar mi carrera estaba en la dirección de mi propósito en la vida.
    Tus ganas de alimentar tu propósito, de salir de tu zona de confort, de seguir la vida de tus sueños es emocionante, cualquiera que sea el desenlace de esta historia serás infinitamente feliz, cariños y a seguir tus sueños.

    Nicolás.

    • Muchísimas gracias por tu comentario y por tus lindas palabras!

      Uff de repente ser tan… ¿Apasionada? Es un arma de doble filo también jaja. Pero es lo que hay y con eso tengo que intentar ser feliz.

      Que estés súper! 🙂

  • Wow me sentí tan identificada! Pero soy aun mas grande, tengo 26 e incluso egrese de mi carrera y ya no quiero ejercerla… Ahora en 2020 empezaré a estudiar de nuevo, una carrera nueva, bts me ayudo a salir adelante y darme cuenta que solo hay que seguir la vida como nosotros queramos, no como la sociedad nos dice. Y me sali por lo mismo me gustan los idiomas y culturas del mundo asi que ahora estoy tan insegura de estudiar algo que realmente no me llene y haga feliz 🙁

    • Bueno, por lo menos egresaste 🙂 así que no estás “en pelota” jaja.
      Espero que logres encontrar algo que te permita seguir eso que te gusta 🙂 busca bien tus opciones, hay un montón de carreras súper desconocidas!

      Y que te vaya súper en el camino que sea que escojas seguir, you never walk alone 💜

  • “It is not the critic who counts; not the man who points out how the strong man stumbles, or where the doer of deeds could have done them better. The credit belongs to the man who is actually in the arena, whose face is marred by dust and sweat and blood; who strives valiantly; who errs, who comes short again and again, because there is no effort without error and shortcoming; but who does actually strive to do the deeds; who knows great enthusiasms, the great devotions; who spends himself in a worthy cause; who at the best knows in the end the triumph of high achievement, and who at the worst, if he fails, at least fails while daring greatly, so that his place shall never be with those cold and timid souls who neither know victory nor defeat.”

    Sé que habla de hombres, pero Theodore Roosevelt hizo el discurso cuando era más un mundo de hombres.
    Lo que hiciste fue tremendamente vulnerable…por lo que es también valiente, pero sin cosas difíciles y errores que sí o sí vas a enfrentar no puedes experimentar los sentimientos más lindos, de Alegría, amor, etc.
    Al final de todo, eres como La mujer en The Arena, que hace las cosas a pesar de poder fallar o sufrir, porque al menos cuando falla lo hace con grandeza <3

    • Ay muchas gracias Sole <3 tus palabras me llegaron mucho. Siempre he intentado hacer todo de corazón así que al menos si fallo, fallo en algo que me pareció lo correcto.

      Que estés súper! Gracias por leer y comentar 🙂

  • Llegué a tu blog por alguien que compartió un pedazo de tu historia en instagram. Primero que todo, qué alegría leer algo tan bien escrito, mis ojos lo agradecen.
    Segundo, me pasó algo similar sólo que re empecé a estudiar a los 27-28 y sí se siente como que ya se está “viejx para estudiar”, pero hay mucha gente que está estudiando por primera, segunda o tercera vez siendo aún mayor que unx mismx y eso quizás alivia esa parte del estrés o tensión.
    Tu post me inspira a seguir mi también pasión de la escritura, porque es cierto, nunca es tarde.
    Qué bueno que encontraste tu camino y te hace feliz. ^^

    • Muuuuuuchas gracias por lo de bien escrito, lo aprecio enormemente (es como el mejor cumplido que me pueden hacer jaja).
      Es muy cierto lo que dices, lo he visto en mis dos carreras anteriores jaja, siempre hay outliners, personas que están estudiando de una forma más tardía.

      Que te vaya súper en lo que estés haciendo y no dejes de lado escribir, siempre se puede 🙂

  • He encontrado tu blog buscando en google “me arrepiento de estudiar medicina”.
    Soy estudiante de 4º año de medicina y la verdad es que llevo con dudas sobre si dejar o no la carrera desde el primer año. Me ha gustado mucho leerte y me alegro de que tomaras la decisión. Yo llevo años sin atreverme a dar el paso y me temo que voy a seguir así. Por el dinero que se han gastado mis padres en mí principalmente, porque no quiero decepcionarlos, y también porque me da mucho miedo equivocarme y cometer el error de mi vida al cambiarme de estudios. Quien no arriesga no gana, lo sé… pero sigo sin atreverme a ello. A veces pienso que no pasa nada, que cuando termine la carrera intentaré enfocar mi futuro de otra forma. Aquí en España tenemos el sistema MIR: te presentas a un examen-oposición tras terminar la carrera y si consigues plaza, te especializas en lo que hayas podido elegir. Yo cada vez tengo más claro que ese no es mi camino. Por ello muchas veces pienso que qué estoy haciendo en esta carrera si no quiero ser médica… Lo dicho, intentaré buscar un camino alternativo, pero a veces me vengo abajo, como hoy.
    En cualquier caso, quiero agradecerte que hayas escrito esta entrada, me encanta tu blog y te voy a seguir a partir de ahora!

    • Muchas gracias por comentar <3 ufff, te entiendo muchísimo. Mientras más tiempo pasas dentro de la carrera es más difícil dejarla... Espero de todo corazón que encuentres o el valor de salirte de medicina, o una alternativa que te haga feliz estando dentro. Te mando todas las buenas vibras!!

      Muchas suerte,
      Pol

  • Voy en 4to año de medicina. Desde 2do fue un constante “¿y si lo dejo?”; no me atreví porque cada que se lo comentaba a mi madre me decía que solo estaba tocando cursos básicos, que todo cambiaría cuando lleve cursos “de carrera”. Ya estoy en cursos de carrera y soy infeliz. Al igual que tú, intenté reconfortarme todos estos años diciéndome a mí misma: cuando termines la carrera y la especialidad en psiquiatría podrás pagarte otros estudios; pero no ha sido nada fácil, y siento que con cada semestre es más insoportable, principalmente por los fármacos antidepresivos que cada vez aumentan su dosis para mantenerme cuerda. Me compro libros de literatura a escondidas porque mi madre odia que pierda mi tiempo en ellos, y voy a eventos de filosofía con mentiras, porque dicen son una pérdida de tiempo. El semestre pasado estaba decidida a abandonar la carrera; pero al hablar con mi psicóloga me dijo que era solo un capricho, y que ella hubiera dado todo por ser médico. He llegado a creer que realmente estoy loca, que pienso mal; que el dinero y el prestigio son mucho más importantes que mi felicidad.
    Espero tomar valor después de esto, a pesar de todo y todos.

    • Me pasa, tengo 22 años y voy en 5to año de medicina. No me falta nada pero no puedo dejar de pensar en lo insatisfecha que me siento y como mis compañeros lucen super emocionados por las prácticas cuando yo no lo soporto. Mi sueño es ser makeup artist, se me da bien y sé que tengo habilidades pero ya he gastado un dineral en la carrera y voy a terminarla, pero siempre tengo esa sensación de que debería estar haciendo lo que amo.

      • Hola, les cuento que yo también estoy en esa situación, ahora ya tengo 22años. Desde que ingresé a medicina, siempre estaba en mi mente la idea de dejarla, me decía “a ver voy a intentarlo, que pasa” Mis dudas sobre continuar mi carrera se hicieron más fuertes cuando comencé ir al hospital, ver a tantos enfermos, el entorno no me gustaba en lo absoluto. Pero no podía decirle a mis padres que ya no continuaría en la carrera, me sentía presionada, sería una decepción total para ellos y que solo me quedaba continuar. Un año más tarde y ya estaba en 4to, y otra vez la idea de dejarlo, si bien es cierto tenía buenas notas pero era un martirio estar allí, no disfrutaba las clases solo iba por obligación. Es allí cuando entré en una profunda depresión que me llevó a buscar ayuda psicológica y psiquiatría. Estuve en tratamiento pero no lo concluí. De igual manera seguí en la carrera ya más relajada, intentando no presionarme demasiado. Así deje que pase otro año más. Este año ya el 5to, sentí que ya no debía estar allí, recaí con la depresión y fue el detonante para decidir dejar el semestre y tomarme un tiempo para pensar bien lo que quería. Durante ese medio año que me tomé, hice cosas que siempre quise experimentar y la verdad que de cierta forma aprendí a conecerme mejor y ir quería hacer con mi vida. Ahora mismo decidí por fin dejar la carrera, empezaré de nuevo,sí, pero haciendo lo que me apasiona.

        • no se si sera un mensaje del universo o que, justo estaba pensando en tomar un tiempo de carrera si quiera un semestre para pensar que hacer si dejarla o seguir con ella, ya llevo 3 años y realmente ingrese por familia mi papa es doctor y mi mama siempre quiso que siguiéramos sus pasos pero desde que tengo memoria quise ser artista nunca se los comente, solo mi hermana sabia, ya que sabia que me dirían que moriría de hambre, que seria una decepción y que no haría nada por mi vida, ingrese a la carrera me gustaron los cursos al inicio, pero mientras mas avanzaba y subía la dificultad mas triste, molesta y desmotivaba me sentía, también me decía a mi misma que tal vez no seria tan malo terminarlo que al fin y al cabo tendría dinero y reconocimiento, pero siempre que pienso en que no lograría el sueño por lo que tanto tiempo imagine y creí entonces me deprimo, realmente es dificil ser la felicidad de tus padres ellos están ilusionados conmigo creen que soy la hija que todos quisieran tener y eso me aumenta la presión, mi hermana me dice que de mi salto de fe pero es dificil, dejare un semestre la carrera y veré que me depara el destino.

  • Toda mi vida soñé con medicina. Sufrí con el miedo de no poder entrar a la carrera, y lo logré, pero me siento vacía. No siento esa emoción que pensé que tendría, y se me hace ilógico porque lo anhelaba mucho y porque es en los primeros semestres en los cuales uno siente más ilusión por la carrera. Estoy a punto de salirme, y si lo hago, estaría renunciando a una beca. Sé que mis papás se sienten decepcionados en el fondo, pero yo no me siento bien, no estoy bien. Esta semana tengo mi primera cita con una psicóloga y espero realmente poder desahogarme, pero mi decisión por ahora es salirme y tomarme un semestre sabático para pensar bien las cosas. Me da mucha verguenza que se den cuenta de que me salí, pero me siento miserable, estudiar se siente miserable. No tengo ánimos para estudiar, ni siquiera para levantarme de la cama y me estoy cuestionando mucho si esto es realmente lo mío. Ya pasó el tiempo prudente para cancelar el semestre, así que tengo que hacer un montón de trámites y enviar una carta a vicerrectoría académica y ellos deciden si “es viable o no” mi cancelación de semestre, qué asco. Espero poder cancelar y darme un respiro, porque en cualquier momento siento que explotaré. He tenido incluso pensamientos suicidas…

    • Hola Fer, yo acabo de escribir un comentario y me topé con el tuyo.
      Te cuento que yo también pasé por algo similar: siempre tuve el miedo de no poder entrar a la carrera y a la primera no lo logré pero a la segunda sí.
      Entré este año y desde el inicio tampoco sentí la emoción que pensé que tendría y creo que muy internamente sabía que medicina no sería lo mío, ya que durante la enseñanza media veía a mis amigas que también querían medicina con sentimientos de emoción y ganas de querer aprender sobre esta, pero yo no recuerdo haber sentido eso, quizás lo fingía y creía que una vez dentro de la carrera lo sentiría. Pero siempre luché por la carrera sin saber por qué quería estudiarla.

      Yo empecé con problemas en la carrera desde las primeras semanas y fue todo un proceso, porque inicialmente, cuando les comenté a mis papás lo que sentía, ellos me dijeron que lo intentara (además discursos sobre todo el sacrificio y lo que significaba entrar a la universidad) y yo lo hice. Pero no fue suficiente y tras una crisis de llanto terminé yendo al psiquiatra donde me diagnosticaron depresión (además que desde mi adolescencia que venía con pequeños momentos depresivos pero fui cobarde y nunca lo dije). En las primeras sesiones con el psiquiatra seguía en la carrera, pero llegué a un punto donde me cuestionaba todo lo que estaba estudiando y me di cuenta que no me gustaba, que no quería saber/conocer eso, y llegué a la conclusión de que no estaba feliz y con mucho miedo les dije a mis papás que quería congelar. (También me pasó que luego de una clase tan simple como matemáticas, tuve que salir a caminar porque estaba con pensamientos suicidas. Igualmente traté de convencerme de seguir pero finalmente tomé la decisión de que no quería. ). No te miento que hubo llantos y charlas por mi decisión, pero finalmente mis padres me apoyaron al 100% y actualmente estoy tomándome el tiempo para sanar de mi depresión y decidir que es lo que haré a futuro (cosa que me ha costado porque tengo miedo de empezar a buscar y volver a equivocarme).

      Igualmente sentía que mis padres se sentían decepcionados de mi (y eso fue lo que más me dolía porque toda mi vida me he dicho que no quería decepcionarlos), pero todo mejora. Tienes que priorizar tu salud mental, aunque sea difícil.

      Al principio también sentí mucha vergüenza de lo que los demás pensaran, que supieran que me salí y de lo que comentaran, pero luego de que ha pasado un tiempo, de sesiones de terapia y conversaciones con mis padres (donde ellos me dijeron que finalmente no importa lo que los demás piensen, solo tu familia), se ha ido porque finalmente tienes que hacer lo que te haga feliz y que no te importe lo que piensen los demás porque finalmente tu vas a vivir tu vida, no ellos. Yo aún no sé que es lo que me hará feliz pero espero descubrirlo.

      No sé si eres de chile, pero yo también tenía una beca y tendrías que hablar con la asistente social de tu universidad para congelar la beca. Creo que no se pierden. Si empezarás a ir con una psicóloga cuéntale todo lo que estás pasando y quizás con un certificado médico puedas cancelar el semestre.
      Espero que cualquiera que sea tu decisión, estés mejor con ella.
      Te deseo todo lo mejor, que logres salir de la situación en la que te encuentras y realmente espero que cuentes con el apoyo de tu familia porque creo que ellos solamente quieren que uno como hijo sea feliz.
      Muchos cariños y ánimo.

  • Sabes que estoy pasando por un proceso similar, quizás con un poco de menor edad (voy a cumplir 20) pero parecido.
    Yo nunca supe que estudiar pero siempre tuve buenas notas, por lo que no 8vo escogí medicina y me aferré a ella por toda la enseñanza media. Di la PSU y no me dio el puntaje, pero me permitieron hacer preuniversitario para intentarlo de nuevo. Ese año lo logré pero al entrar a la universidad me di cuenta que nunca supe por qué quería estudiar medicina, no me sentía emocionada como mis compañeros, me agobiaban las clases y finalmente se me desarrolló una depresión que venía con cosas del pasado.
    Congele al mes de entrar a clases y aunque no sé qué estudiaré a futuro, y me esté tratando la depresión, sé que congelar (y luego me saldré) fue la decisión correcta.
    Entre por el prestigio, la estabilidad económica y la verdad es que sin conocerme. Todo eso me llevo a donde me encuentro ahora.
    Mis papás me han apoyado al 100% pero también quieren que entre a una carrera que me haga feliz y actualmente realmente no sé qué sería ni tampoco he querido buscar por el miedo a volver a equivocarme.
    He leído tu post varías veces, empecé cuando aún estaba en la carrera con pensamientos de congelar y ahora que lo he hecho.
    Muchas gracias por compartir tu experiencia porque me hace sentir menos sola en el sentido de dejar una carrera como medicina que tiene tanto prestigio en nuestro país.
    Te deseo todo lo mejor y éxito en tu estudio de coreano.

    • Estoy en las mismas, luché por 2 años para poder entrar, casi termino mi primer parcial, pero he caído en depresión y ansiedad en grados mayores, un psiquiatra me esta tratando y la verdad, mis padres me apoyan, pero están muy decepcionados de que nos haya costado tanto y que realmente esté por dejarlo. Les prometo que día con día siento que no puedo. Igual que tú, siempre he tenido afinidad por los idiomas, sin embargo, no quiero equivocarme de nuevo y elegir una universidad para cursar idiomas y luego descubrir que no es lo que realmente me gusta. Amigos, ya no sé qué hacer, por Dios que he pensado en quitarme la vida para ya no decepcionar a nadie más, e igual que la autora de este post, adoro a BTS, ellos son la principal razón de que yo siga tratando de vivir día con día. Creo que mejor me saldré, porque no me siento a gusto, y siento que cada día estoy peor, las pastillas me han quitado las ganas de llorar, pero el sentimiento de vacío no me lo quita nadie.
      Me siento desesperada, Dios primero sabré qué hacer en estos días. Pero lo más seguro es que me salga, ¿saben si se puede ejercer idiomas solo con un certificado TOEFL?

  • me parecio increible tu historia,lo unico que me produjo es orgullo y felicidad al leerlo,de verdad que naciste para escribir
    me da un poco de envidia lo bien que te pudiste explayar y expresar todo lo que viviste,gracias a ti por compartir este bosque de pensamientos y convertirlo en un bonito sendero

  • AAAH literalmente describiste toda mi situación, punto por punto jaja, también tengo 23 años y estoy estudiando medicina, creo que lo hice solo por el feedback positivo y hey en el camino podia ayudar gente. Tambien descubrí a BTS hace poco, los amo y los odio, siento que me hicieron abrir los ojos aunque yo no quería, creo que llegue hasta este punto de la carrera porque no lo cuestionaba, ese según yo era el rumbo natural de mi vida, todo iba como debía. hasta que esos 7 chicos me hicieron cuestionarme todo y JK apareció con su “I’d rather die than live without passion” y eso de verdad me pego, no tengo idea de lo que quiero, escogí medicina por inercia y la idea de salirme es aterradora. Siempre ame la musica y los libros, humanista de corazon, pero tenia buenas notas en biologia asi que porque no apuntar a lo mas alto y estudiar medicina, terrible error, no tengo idea de que voy a hacer, pero creo que si sigo en medicina me voy a hundir.

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